Aquí oficia Ricardo Sanz desde 2007, y nuestra sala está en las manos del insustituible e indispensable Francisco Cantos. Cocina, sala y sumillería se ponen al servicio del comensal a partes iguales para construir una experiencia inolvidable.
En la barra de sushi se puede ver trabajar al chef y para acompañar su cocina disponen de unas potentes cartas de vino, sake, té y cerveza que acompañan cualquier cena bien maridada con el consejo del equipo de sumilleria.

El equipo humano ha sido la clave en el éxito desde su inauguración. Tanto el Ricardo Sanz Wellington como su personal de cocina y sala han recibido diversos reconocimientos desde su apertura, entre otros muchos, una Estrella Michelin y tres Soles Repsol.